Uno de los momentos más emocionantes es la elección del vestido de novia.
Muchas tienen algunas ideas claras, sobre todo en aquello que no quieren; y, otras, son un auténtico mar de dudas.En este post, os dejo unos tips para elegir el vestido de novia que suelen ayudar mucho a aclarar las dudas y organizar las ideas.

Lo primero eres tú

Debes pensar cuál es tu personalidad, tu estilo, tus gustos…
Es una decisión muy personal en la que no debes dejarte llevar por opiniones. Párate a pensar
en ti y dedícate unos minutos (o días).
Olvídate de ir disfrazada y piensa en aquello que realmente te gusta y encaja contigo. ¿Eres
una novia clásica, vintage, boho…?

La composición del vestido

Una vez tengas claro el estilo de novia que eres, el estilo de vestido que encaja contigo,
puedes pasar a fijarte en diferentes detalles.
El más importante pasa por el material o materiales de los que esté hecho el vestido.
Igual que en el paso anterior, es una cuestión muy personal: tul, gasa, seda, punto, encaje,
transparencias…
Déjate asesorar por las especialistas que te acompañarán en esta aventura y que te muestren
los diferentes acabados de los que disponen. Permite a tu mente volar un poco, recuerda que
en muchas ocasiones (muchísimas) los vestidos permiten personalización.

Según la forma de tu cuerpo

Apuesta por aquellas formas que acentúen tus mejores virtudes.
No todos los vestidos nos sientan igual, exactamente lo mismo que con la ropa de tu día a día.
Prueba diferentes formas y escoge aquella que encaje con tu cuerpo y siente “como un
guante”.
Vívelo!
Con el vestido puesto prueba a caminar, moverte e incluso bailar.
¿Cómo te sientes? ¿Se adapta a ti? ¿Puedes moverte cómoda y con soltura?
Entonces es tu vestido.
Recuerda que son muchas horas las que pasarás así vestida, vivirás muchos momentos y
disfrutarás como la que más. Debes sentirte cómoda y notar que el vestido se adapta a ti y a
tus movimientos.

Espero que estos tips para elegir el vestido de novia te haya resuelto alguna duda.

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